EL MATRIMONIO
una familia a imagen de dios
«¿No habéis leído? —replicó Jesús— En el principio el Creador los hizo hombre y mujer, y dijo: Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Así que ya no son dos, sino uno solo».
Mt 19, 4-5
EL MATRIMONIO
El matrimonio no existe para hacerte feliz, sino para hacerte santo… lo cual te hará feliz.
Mucha gente se casa pensando: «esto va a solucionar todos mis problemas y la vida va a ser maravillosa», pero cuando aparecen los problemas amar se vuelve algo muy complicado, perdonar se vuelve muy complicado. Entonces empezamos a pensar: «bueno, puede que esta no fuera la persona correcta, o que no sea mi verdadera vocación… se suponía que el matrimonio me iba a hacer muy feliz, pero esto es muy difícil. Lo mejor que puedo hacer es dejarlo».
Y de esta manera se rompen muchos matrimonios.
Sin embargo, tenemos que darnos cuenta de que en el matrimonio habrá momentos muy felices, pero también grandes sufrimientos. Todos tendemos a pensar que somos buenos, que somos pacientes, que perdonamos con facilidad… pero luego, una vez casados, nos damos cuenta de que muchas veces no somos tan pacientes como pensábamos ni perdonamos con tanta facilidad como pensábamos. La verdad es que solemos tener muchas manías y tendemos a ser más bien egoístas, y todo esto aflora a la superficie cuando convivimos con otra persona.
Pero no debemos preocuparnos cuando eso pase, porque eso es algo que Dios permite para que podamos ver claramente cuáles son nuestros defectos, y así poder corregirlos y crecer en el amor mutuo. Entonces, con una mirada de fe, nos daremos cuenta de que el matrimonio no existe para hacer de nuestra vida un cuento de hadas, lo cual sería una fantasía, sino que el matrimonio es el vehículo adecuado para que los esposos se santifiquen y puedan cumplir, juntos, la voluntad de Dios para sus vidas…
… y eso les hará felices.
Testimonio de un matrimonio católico: Una historia de perdón
EL AMOR TODO LO EXCUSA, TODO LO CREE, TODO LO SOPORTA
¿Es posible perdonar una infidelidad?